Biografía

Josefina Montané Anwandter (n. el 16 de abril de 1988, en Santiago de Chile), es una actriz y modelo chilena de televisión. Conocida por su primera producción dramática Soltera otra vez en el 2012.

A sus 15 años se presentó como candidata a Miss Elite Chile. Estuvo entre las 15 finalistas. Su intención al ingresar al concurso fue la de iniciar su carrera como modelo para el futuro. Tras nueve años de una exitosa carrera como modelo Josefina debutó en la actuación con la teleserie nocturna Soltera otra vez, dirigida por Herval Abreu para Canal 13. Josefina interpreta a uno de los personajes protagónicos de la teleserie, la que protagoniza Paz Bascuñán, es el personaje de Josefina quien el quita a su novio, interpretado por Cristián Arriagada.

Fue madre joven, tiene una hija llamada Colomba. En Revista Mujer de La Tercera contó que el embarazo la hizo madurar más rápido, cambiar sus prioridades, trabajó para poder mantenerse sin ayuda: "Fue un cambio radical porque ya no vivo por mí, vivo por ella. Si la Colomba no hubiera estado yo sería una más de mis amigas, quizás seguiría estudiando y estaría en otra"

domingo, 24 de marzo de 2013

Josefina Montané y Pablo Macaya: la pareja de moda



Josefina Montané y Pablo Macaya están en momentos muy diferentes de su carrera, ella al aire con su segunda teleserie, él con la número 15. Pero ambos tienen un peak de popularidad muy similar, con sus roles en Soltera  otra  vez y Las Vega´s -las dos últimas teleseries nocturnas de Canal 13- se han convertido en figuras cotizadas por el medio y el público, que los ha posicionado como los actores más deseados por el sexo opuesto a través de las redes sociales; de hecho, durante la primera emisión de Las Vega´s  fueron trending topic en Twitter.
Ambos se ríen de manera nerviosa ante la reacción del público, Montané está más consciente de lo que pasa en internet, pero Macaya no. "No le hago a la tecnología", dice el actor, mientras comparte con su compañera en la piscina del Hotel Sheraton, lugar en que se reúnen para la entrevista.
¿Se esperaban el éxito que tuvo en su primer capítulo ?
Montané: Yo sí me lo esperaba. Es un tema novedoso, distinto, y eso ya llamó la atención de la gente. Todos tenían la intriga de ver a los vedettos y creo que la historia es buena.
Macaya: Yo también confiaba que le iba a ir bien en el primer capítulo, pero queda mucho. Es el primero de muchos y fue un buen comienzo. No nos sorprende: lo que uno espera es que la historia, a medida que avance, vaya enganchando más.
¿Cómo se toman la sobre exposición mediática?
J.M.: Ya lo viví con Soltera. Estaba más vulnerable, pero ahora estoy mucho más tranquila. Me ponía súper nerviosa, me daba miedo salir a la calle. Ahora ando más relajada. Tuve que hacer un trabajo para asumir lo que me estaba pasando.
P.M.: La tele es así y uno tiene que asumirlo, aunque sea agotador. Para Soltera  me llamaban para todo tipo de cosas y yo pensaba: “¿Por qué me llaman a mí?”. Se hace un poco cansador, pero no es tan terrible. Es fuerte, porque donde voy, todo el mundo me saluda, me habla, saben y opinan de mí. Pero te acostumbras.
Pero el público se enamora de los personajes, no de ustedes.
P.M.: Me parece estupendo (ríe).
J.M.: Por eso fue bueno para mí tener dos personajes opuestos. La Nicole era súper angelical, como una ideología de la mujer; Camila, en cambio, es rebelde e irónica. 
¿Qué opinan de los comentarios que generan en las redes sociales? Son muy deseados por el sexo opuesto.
P.M.: ¿En serio? No cacho de tecnología.
J.M.: Es rico siempre recibir cariño. Yo trato de responder todos los tuits, es buena onda.
¿Sienten que están en el peak de popularidad?
P.M.: No sé si un peak, pero sí noto que es mucho más que antes. He tenido suerte y me han tocado personajes muy buenos. Siempre que me va bien, me acuerdo de cuando me iba mal y viceversa.
J.M.: Para mí es bueno, porque estoy haciendo dos campañas publicitarias que han sido muy bien recibidas por el público.
Luego del primer capítulo se comentó que había química entre ustedes. ¿Lo sienten así?
P.M.: Qué bueno. Supongo que eso es lo que querían a los que se les ocurrió poner a nuestros personajes juntos en la historia. Cuando supe que tenía que actuar con la “Pin”, dije “qué raro, ella es tan bonita y tan joven y yo tan viejo”. Pero tiene que ver con cómo uno lo hace después, cómo lo hacemos para que sea real, creíble.
J.M.: La primera vez que hicimos una lectura de guión, dijimos: “esto no pega ni con Stic-fix”.
P.M.: Sí, fuimos bien tiesos los dos, pero después delante de cámara se va dando de a poco.
¿Qué opinan de las críticas que se generaron a la trama centrada en vedettos?
J.M.: Es que hay dos temas atrayentes. Por una parte sí, están los vedettos, pero también está el otro lado que muestra a la mujer actual. Siempre van a existir críticas de que solamente va a ser vista por los vedettos. No creo que sea sólo eso, la historia se sostiene sola.
P.M.: Encuentro que en las críticas hay mucha tontera también. Da lo mismo, cada cual puede opinar lo que quiera. Pueden cambiar la tele y ver otra cosa.
¿Qué opinan de que Canal 13 haya decidido hacer una segunda parte de Soltera otra vez?
J.M.: Lo encuentro súper bueno, porque sigue siendo el mismo equipo. Entonces vamos a seguir con la misma onda y seguro va a ser un éxito también.
P.M.: Ojalá, además que lo bueno que tiene es que la historia está bien desarrollada. Lo que pasa ahora está bueno.
Pablo, usted el año pasado dijo que no haría una segunda parte si la historia no lo justificaba.
P.M.: Acepté seguir sin siquiera saber como era la historia, sabiendo que venía una segunda parte. Confiando, como ellos confían en mí.
¿Creen que esta segunda parte es un riesgo, dado que a Mundos opuestos 2 no le ha ido tan bien?
J.M: No se puede comparar Mundos opuestos con una teleserie. Los guionistas siguen siendo los mismos y la gente está enganchada de la historia. El reality depende de la gente que meten a participar para que se sostenga la historia. Allá los cambiaron, pero acá, siguen siendo los mismos personajes.
P.M.: Me parece que... no voy a decir nada mejor. Está el riesgo y es bueno asumirlo.

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